Urbanismo sostenible: una forma de salvación del planeta

¿En qué consiste el urbanismo sostenible? El urbanismo sostenible consiste diseñar las ciudades teniendo presente algunos principios ecológicos. Pero el urbanismo sostenible también contiene recursos urbanísticos.

Como las ciudades representan el 70% de las emisiones de carbono mundiales, algunas ciudades ya están trabajando en convertirse en ciudades sostenibles y que el urbanismo sostenible sea una forma de vida.

Ante la situación de la necesidad de urbanismo sostenible son cada vez más ciudades que emprenden el camino hacia un mundo con más sostenibilidad. Para ello, han decidido implementar planes urbanísticos.

Algunos ejemplos de ciudades sostenibles son Pontevedra, que ha sido catalogada por Greenpeace como un ejemplo de urbanismo sostenible a escala humana, y que también ha logrado reducir el tráfico en su ciudad; Santander, que ha desarrollado un nuevo modelo de ciudad denominado como "Santander, hábitat futuro"; Vitoria-Gasteiz, que gracias a su estrategia, han logrado conectar la ciudad con humedades, espacios naturales y algunas zonas rurales.

BENEFICIOS

Mejora de la salud ciudadana

Este tipo de ciudades se caracteriza por las zonas verdes, ya que además de dotar de espacios en que los ciudadanos puedan pasar su tiempo libre, gracias a los árboles se logra una mejora de la calidad de aire y una reducción de la polución.

Eficencia

La reducción de los residuos y el reciclaje junto con el ahorro de energía de todos aquellos desechos que se categorizan como no biodegradables, permite reducir notablemente el impacto al medioambiente. 

Comodidad en el transporte

Además de promover sistemas de movilidad menos contaminantes, la gestión del tráfico de forma inteligente llevada a cabo en este tipo de ciudades favorece una circulación más fluida. 

Incremento de seguridad

El uso de dispositivos inteligentes en la regulación del tráfico y tecnologías permiten una mejora de la movilidad, aportando una mayor seguridad a los ciudadanos.