Para Interlubgroup, la clave de su desarrollo ha sido prácticamente elaborar un producto para cada tipo de industria. Sus competidores han ido en sentido opuesto, buscando estandarizar los productos.
Esta empresa inició con la venta de lubricantes para industrias muy específicas. Su fundador, Peter Freudenberg, de origen alemán, detectó en los primeros años de la década de 1980 que en México difícilmente se podían conseguir lubricantes que prolongaran la vida útil de cierta maquinaria pesada.
Cuando Peter llegó inició trabajando para una empresa del sector químico y pronto detectó la necesidad de lubricantes especializados y decidió independizarse, explica René Freudenberg, presidente de Interlubgroup.
Esta empresa, que oficialmente inició operaciones en 1984, tiene un modelo único que consiste en una venta con asistencia técnica y consultiva que implica procesos de análisis de necesidades muy específicas de cada cliente. Otra parte del modelo es la especialización por grupos de industria.
Interlubgroup se divide en Interglass, especializada en la industria del vidrio; Intermol, dedicada a la producción de desmoldantes para la industria del plástico; e Interlub, para la industria pesada (siderúrgica, minera, ferroviaria, entre otras).
“Durante los últimos cinco años nos hemos abierto a desarrollar tecnologías más disruptivas. Nos abrimos a hacer proyectos de investigación no sólo hacia adentro de la empresa, sino con otras instituciones”, señala Roberto Iberri, director de Tecnología de Interlubgroup.
La firma tiene investigaciones con el Massachusetts Institute of Technology, con el IPN, con la UNAM y con el Conacyt. “Hemos madurado los últimos años en capacidad de investigación y dimos un brinco cuántico en desarrollo de tecnología en los últimos años”, afirma Iberri.
Esta empresa tiene un Centro Tecnológico dentro de sus instalaciones, pero quiere desarrollar un edificio independiente para la investigación, la innovación y el desarrollo de nuevos productos.
Interlubgroup ha enfocado sus esfuerzos en el desarrollo de lubricantes biodegradables, pero sin comprometer el desempeño de los productos.
“Hace un par de años redefinimos y basamos nuestra tecnología en desarrollar soluciones muy específicas enfocadas hacia la biodegradación”, concluye Iberri.
FORBES
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